Existen diferentes tipos de piel, y cada una requiere ciertos cuidados necesarios para que se mantenga sana. Sin embargo, no todos saben esto, por lo que siguen rutinas que al final hacen todo lo contrario, y terminan perjudicando su cutis. Así que, si eres una persona que no sabe cuál es su tipo de piel pero desea cuidarla de la forma correcta, has llegado al lugar indicado.
1. Piel grasa
Este tipo de piel se caracteriza por la generación excesiva de sebo de las glándulas sebáceas; esto hace que los poros se vean dilatados y que aparezcan diferentes imperfecciones propias del acné, como barros, espinillas y puntos negros. Factores como la genética, cambios hormonales, el estrés y la alimentación pueden influir en la cantidad de grasa que produce la piel.
Para esto, lo esencial es realizar una limpieza adecuada, pero, ¡ojo! No laves tu rostro en exceso porque puedes obtener el efecto contrario; así que es recomendable limpiar tu rostro dos veces al día usando jabones con ingredientes como ácido salicílico o niacinamida, que ayudan a controlar la producción de sebo sin resecar la piel en exceso.
De la misma manera, se recomienda exfoliar la piel 1-2 veces por semana con productos químicos suaves (como ácido salicílico o glicólico) puesto que ayuda a eliminar células muertas, prevenir la obstrucción de los poros y mejorar la textura de la piel.
La hidratación también es importante; aunque la piel sea grasa, es importante usar productos con texturas ligeras como geles o cremas oil-free, que no obstruyan los poros y que mantengan el equilibrio de la piel.
De la misma manera, la piel grasa necesita protección solar diaria. Así que es recomendable optar por protectores solares con acabado mate y fórmulas no comedogénicas para evitar la sensación pegajosa y la obstrucción de los poros.
2. Piel seca
Se caracteriza por una menor producción de sebo y una deficiencia en la retención de humedad, lo que provoca sensación de tirantez, descamación, falta de luminosidad y, en algunos casos, irritación o picor. Puede ser causada por factores genéticos, ambientales (clima frío, calefacción, exposición al sol), envejecimiento, uso de productos agresivos o falta de hidratación adecuada.
Para este tipo de piel, la clave del cuidado está en la hidratación, por lo tanto, si tienes piel seca es aconsejable aplicar cremas hidratantes con ingredientes que humecten como el ácido hialurónico, glicerina o aloe vera, así como emolientes y oclusivos como ceramidas, manteca de karité y aceites naturales que refuercen la barrera cutánea y eviten la pérdida de agua.
Igualmente, la limpieza es un factor importante para cuidar la piel seca, pero, a diferencia de la piel grasa, lo mejor es utilizar jabones con pH neutro o fisiológico, y que contengan ingredientes hidratantes como los mencionados anteriormente.
Por otro lado, la piel seca es más propensa a la sensibilidad y el envejecimiento prematuro, por lo que es fundamental aplicar un protector solar hidratante con SPF 30 o superior todos los días.
3. Piel mixta
La piel mixta es un tipo de piel que combina características de piel grasa y piel seca en diferentes áreas del rostro. Generalmente, la zona T (frente, nariz y mentón) tiende a ser más grasa debido a una mayor producción de sebo, mientras que las mejillas y contorno de ojos pueden ser secas o normales.
Una de las formas para cuidar este tipo de piel es usar un limpiador suave que elimine impurezas y exceso de grasa sin resecar la piel, optando por fórmulas sin sulfatos, con ingredientes como niacinamida o ácido salicílico, que ayudan a regular el sebo sin ser agresivos.
De la misma manera, la exfoliación semanal es esencial para que tu piel esté equilibrada, por lo tanto, aplícate exfoliantes con ácidos suaves como el ácido glicólico o láctico para eliminar células muertas y equilibrar la piel, y evita los que son muy abrasivos que pueden irritar las zonas secas y estimular más grasa en la zona T.
Pero tal vez no sepas cuál es tu tipo de piel, y para esto es necesario la visión más profunda de un dermatólogo experto. Así que, si deseas más consejos para cuidar tu piel, agenda una cita con el dermatólogo Diego Roa, uno de los médicos más reconocidos en Bucaramanga por sus conocimientos y experiencias.